Empecemos por el principio, mi nombre es Fanny, y quería preguntarte, ¿alguna vez has percibido esa sensación de "saber que es ese" (el lugar, el vestido, la persona...)? entonces me entenderás cuando te digo que justo eso fue lo que sentí, cuando sin buscarlo, me vi haciendo de curandera a alguien ajeno a mi entorno, al igual que la primera vez que oficié una ceremonia holística; amé ver esas sonrisas esbozadas en los rostros de los allí presentes, y eso es algo por lo que me siento profundamente agradecida aún.
He cantado en distintos escenarios, he compuesto y lanzado mi propia canción, he escrito poesía, he caído y renacido, he sanado, he perdonado, y sobre todo he amado y amo. Porque sí, creo que desde el amor es más fácil sanar y es más fácil celebrar.
Como maestra de ceremonias: he estado justo donde estás ahora (y entre tú y yo: no una, sino dos veces) también he sentido esos nervios; y por eso mi propuesta es cercana, con la intención de que estéis cómodos, daros todo el espacio protagonista pero a la vez que os sintáis acompañados; para que ese momento quede grabado mucho más allá de una cámara. Porque aunque suene típico y cursi, si vosotros estáis felices yo también me siento así.
Como curandera: mis dones me acompañan desde pequeña, aunque he tenido etapas en mi vida en las que he huido de ellos, hoy los agradezco, valoro y honro, y el modo de hacerlo es compartiéndolos mas allá de mi círculo de confianza. Y después de 5 años de ese empezar a compartir, aún siento ese gozo en el pecho en cada sesión.
Y hasta aquí por hoy ¿no?
Sea por lo que fuera que llegaste aquí, agradezco el tiempo que pasaste en esta, mi casa web. Y cuando desees, las puertas de mi local estarán abierta para ti, para vosotros.
¡hasta pronto!